Los consumidores quieren y esperan productos fiables, por eso los aparatos electrónicos que damos por sentado cada día se han sometido a pruebas exhaustivas.
Los productos electrónicos de consumo, especialmente los dispositivos portátiles, deben ser lo suficientemente resistentes como para soportar los peligrosos golpes y caídas que se producen en el transporte y en el uso real. Los sistemas de pruebas de choque de Lansmont y la adquisición de datos de los socios de pruebas se utilizan ampliamente para evaluar los niveles de fragilidad por impacto de los sistemas y componentes electrónicos.
La tecnología Lansmont está ayudando a los fabricantes de electrónica de consumo a garantizar que sus productos y sus embalajes están optimizados para asegurar la integridad y mejorar la satisfacción del cliente.